Reporte de las economías regionales junio-agosto 2020


El siguiente texto, es el reporte que presenta el Banco de México 
En el segundo trimestre de 2020, la actividad económica resintió fuertemente las afectaciones causadas por la pandemia de COVID-19 y las medidas para contenerla. En efecto, en el segundo trimestre del año el PIB presentó una contracción trimestral desestacionalizada de 17.05% (disminución anual de 18.7% con cifras sin ajuste estacional), lo que representa la mayor caída trimestral en la historia de este indicador y que se observa luego de reducciones respectivas de 0.58 y 1.16% en el cuarto trimestre de 2019 y en el primero de 2020. De este modo, el PIB hiló cinco trimestres consecutivos con reducciones.

La pandemia de COVID-19 ha afectado de manera diferenciada a las regiones del país en función de su participación en aquellos sectores que han resentido en mayor medida el impacto de los choques de oferta y demanda.

Aquellas regiones que, como el norte, están orientadas a la exportación de manufacturas, como aquellas que se especializan en la exportación de productos agropecuarios, como el centro norte, es más probable que se beneficien de una recuperación más expedita de la actividad económica de nuestros socios comerciales y de la reciente entrada en vigor del T-MEC.

Asimismo, el centro, que exhibe la mayor participación del sector terciario en el PIB regional, está vinculada estrechamente a la evolución del mercado interno, y en particular del empleo, por lo que dependerá en mayor medida de la reactivación de la demanda interna y, en especial, del consumo.

Finalmente, la recuperación del sur dependerá de la evolución del sector turístico, así como de la evolución de los proyectos del gobierno federal que se están desarrollando en esa región, los cuales podrán presentar efectos directos e indirectos sobre otros sectores y los ingresos de los hogares.

Para el tema de las remesas, la mayoría de los estados sufrieron pérdidas de remesas debido a la pérdida de empleo que sufrió Estados Unidos a causa del COVID-19. Baja California presentó un caso excepcional ya que, los beneficios por desempleo pudieron contrarrestar el efecto negativo de la pandemia el segundo trimestre, en gran medida también por el crecimiento de California y Texas. Estos dos estados presentaron un crecimiento anual en su envío de remesas a diferencia de otras entidades. Baja California aumentó hasta en un 36.9 su recepción de remesas.

La recuperación sostenida de las economías regionales y la posibilidad de mayor crecimiento de largo plazo también requiere atender tareas pendientes tales como el fortalecimiento del estado de derecho, combatir la inseguridad, la corrupción y la impunidad, y garantizar el respeto a los derechos de propiedad. En conjunto, estas medidas permitirán una recuperación más firme de la inversión y de la actividad económica y del empleo regional, e impulsarán la acumulación de capital y el crecimiento de la productividad que redunden en un mayor bienestar de toda la población.